FFF: Nuestros ángeles de la guarda

¿Qué son las tres efes (FFF)? Si preguntamos a pelo al “Sr. Google” nos dirá que es la “Fédération Française de Football”. Como por aquí parece que no van los tiros, tendremos que refinar nuestra búsqueda y asociarla con el término “startup” y ahora sí atinamos. 

 

En el entorno “estartapero” las tres efes, 3F ó FFF corresponden a las siglas inglesas de “Family, Friends & Fools”, que traducido al castellano son la Familia, Amigos y Locos.

 

Antes de entrar a explicar a qué hace referencia, pongámonos en contexto. Cuando un proyecto está naciendo y es prácticamente sólo una idea, el promotor necesita de una mínima financiación para acometer los primeros gastos de análisis de viabilidad y estudios de validación de la idea (sé que soy muy pesado; como veréis aún no hablo de gastos de constitución de sociedad; esto vendrá más adelante, si los análisis previos de viabilidad y estudios de validación nos indican que puede tener sentido invertir más tiempo y dinero en nuestra idea). Lo ideal sería que esta financiación (que de media suele estar en torno a los 5k-6k) fuese acometida por el promotor, dado que por un lado es una fase de altísimo riesgo, donde los inversores aún no están dispuestos a poner dinero; y, por otro lado, es conveniente que el promotor demuestre que cree en su idea y está dispuesto a apostar por ella poniendo dinero de su bolsillo antes de presentarse ante inversores.

 

Ahora bien, ¿qué ocurre si el promotor no tiene suficiente músculo financiero para afrontar estas cantidades? ¿cuál sería el “Plan B” a seguir en estos casos? Pues bien, aquí es donde entran las FFF, los ángeles de la guarda del promotor de la idea, y hace referencia a aquellos inversores que participan en esta fase tan temprana del proyecto y que conllevan tanto riesgo, que sólo nuestra Familia, nuestros Amigos o algún que otro Loco que conozcamos, son capaces de invertir en ellas.

 

Yo me atrevería a decir que en muchos casos son directamente la primera opción, el “Plan A”, y hacen posible que muchos promotores puedan llevar a cabo sus sueños al permitir algo tan importante como analizar la viabilidad de sus ideas y estudiar la validación de su produtos/servicio en el mercado (primera nota legal, primeros bocetos de un prototipo funcional, primeras acciones en marketing,...)

 

Aunque no estemos hablando de grandes inversiones, su importancia es clave para el desarrollo de una idea. Además de estar cargadas de un elevado componente emocional, de gran confianza en el promotor y su equipo para llevar adelante el proyecto con éxito. (pongamos a modo de ejemplo una operación tipo de 10k de euros, donde 10 inversores participan con 1.000 euros cada uno ó 20 inversores con 500 euros cada uno)

 

Algunas consideraciones a tener presente

  • Antes de nada, me gustaría hacer hincapié en un mensaje que ha de quedar muy claro. Hemos de ser muy sinceros con nuestras FFF, recordemos que invierten en nuestro proyecto porque “nos quieren”, más allá del posible retorno que puedan tener de su inversión. Por tanto, hemos de indicarles que sólo inviertan el dinero que no necesiten, ya que será probable que lo pierdan para siempre.
  • El promotor debe tratar ese dinero como si fuera suyo y poner el foco en que el proyecto sobreviva sin quedarse sin dinero en la caja (búsqueda de autofinanciación o nuevas rondas de inversión si son necesarias)
  • Comunicar, comunicar y comunicar. Como en tantas áreas de la gestión, la comunicación con nuestras FFF es clave. Antes de su inversión han de estar informados de los objetivos del proyecto y el destino de su inversión; e irles informando de los avances conseguidos con la inversión que han aportado.

 

¿Cómo montar una campaña de financiación FFF?

 

Básicamente la inversión FFF se puede estructurar de dos formas distintas: 

  1. Equity: El promotor cede un porcentaje de las futuras participaciones a los inversores (en total, en torno a un 5%-10%)
  2. Participación en beneficios: El promotor cede un porcentaje de los beneficios generados (en total, en torno a un 20%-30%)
  3. Préstamo participativo: El promotor estructura un préstamo que puede ser remunerado de dos formas distintas:
    1. Interés simple: Como un préstamo convencional.
    2. Notas convertibles: El inversor puede decidir convertir su inversión en participaciones de la sociedad que se genere y, normalmente, con un descuento sobre la valoración de entrada de nuevos socios.

 

Todo este proceso administrativo, que no es complicado pero sí engorroso, lo podemos automatizar y gestionar desde Akaven. El promotor sólo ha de facilitarnos la relación de sus FFF y nosotros nos encargamos de todo lo demás (diseñamos los flujos de mensajes de captación por distintos canales como son email y whatsapp; automatizamos la confección de todos los contratos, giramos los pagos correspondientes a las liquidaciones de los préstamos, realizamos los pactos de socios y elevaciones públicas ante notario de las participaciones,...) 

 

Las FFF suelen ser las grandes olvidadas de los proyectos. Esos padres, hermanos, amigos, compañeros de trabajo o de aficiones,… que apuestan por el promotor y su equipo en un momento que nadie más está dispuesto a hacerlo. Por tanto, desde aquí, hago un humilde pero sincero llamamiento a que los tengamos muy presentes y los reconozcamos como se merecen.




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